Carta a mis nietos
Mis queridos nietos:
Quiero dejarles estas palabras como un abrazo que los acompañe siempre, incluso cuando no esté físicamente con ustedes. Me voy con el corazón lleno de felicidad y amor por cada momento que compartimos, por cada sonrisa, por cada "te quiero" que me regalaron sin medida.
Ustedes han sido una de las mayores bendiciones de mi vida. Verlos crecer, jugar, aprender, caerse y levantarse… ha sido un regalo inmenso que atesoro con todo mi corazón. Me han dado más alegría de la que jamás imaginé, y por eso me voy con paz y tranquilidad.
Quiero que sigan adelante con valentía y con amor. Que nunca pierdan la ternura en el corazón, ni la curiosidad por el mundo. Sean buenos, sean nobles, y nunca dejen de soñar. Confíen en ustedes, abracen a su familia, cuiden a sus mamás y recuerden que cada uno de ustedes lleva en su interior una luz hermosa, única y poderosa.
Si algún día me extrañan, miren al cielo, cierren los ojos, y sabrán que estoy ahí, sonriendo con ustedes, cuidándolos, celebrando cada paso que dan. Yo estaré en su risa, en sus recuerdos, en cada historia que contemos una y otra vez.
Con todo mi amor eterno,
Su abuelo que los ama más allá del tiempo